La balanza es uno de los inventos más antiguos de la humanidad, datándose de al menos tres mil años antes de Cristo. Las primeras de las que se tiene memoria son las balanzas egipcias, pero son mucho más notorias las balanzas romanas, que se utilizan aún hoy en día aunque de un modo más histórico que práctico, como un vestigio de los símbolos de los inicios del comercio.
Las balanzas romanas son uno de los modelos más conocidos para medir el peso de una mercancía antes de ser vendidas a los compradores. Su nombre viene de su uso popular en la Antigua Roma. Existían dos clases de balanzas: la estatera, también conocidas como romanas, y las libras o bilanx. se diferenciaban en la posición simétrica de sus brazos.
Las libras estaban compuestas por un pie vertical, cruzado por un eje horizontal en la parte alta. De uno de sus lados colgaba un gancho al que más adelante se le añadió un plato, en el que se colocaba la mercancía. Del otro lado se colgaba un peso deslizable (conocido como pilón) sobre una regla numerada que se dejaba correr hasta que alcanzara el equilibrio, es decir, hasta que el eje estuviese horizontal. Una vez logrado esto se podía leer en la regla el peso de la mercancía. Este mismo sistema ha servido de base para desarrollar las balanzas o básculas de plataforma utilizadas para determinar grandes pesos.
la actividad comercial (basada en el trueque de granos) data de ocho mil años antes de Cristo, seguramente en Egipto, y en Roma se medían las mercancías en libras romanas, que equivalían a 360 gramos. Para pesos inferiores se utilizaban las Onzas. Hasta el Impero de Octavio Augusto no se estableció en Roma ni en sus provincias la magistratura encargada de señalar y vigilar la medida de los pesos.
Tras la caída del imperio romano occidental cada región tenía su manera propia de valorar la libra, lo que provocaba confusiones y conflictos a la hora de pesar la mercancía. Para acabar con este problema, Antoine Lavoisier /1743-1794) sustituyó las libras y demás medidas europeas por el gramo y sus múltiplos. Con el paso del tiempo todas las naciones fueron adoptando esta medida, excepto las naciones anglosajonas y otras con su influencia, como Puerto Rico y Panamá.
De ésta manera, como vemos, se puede definir la libra tanto como una medida de peso como un instrumento par medirla, mediante un sistema que se ha perfeccionado y ha sobrevivido hasta nuestra época.
BIBLIOGRAFÍA
{visto el 27/12/2013}
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{visto el 27/12/2013}
{visto el 31/12/2013}
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